lunes, 1 de septiembre de 2008

Educar en la era de las redes

­­­­­Alumna: Marlenne Judith López Cabanillas
Sede: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
Tutor: Manuel de Jesús Molina de Ávila


Crovi Druetta, Delia. (2006). “Educar en la era de las redes” en una mirada desde la comunicación (pp.61-82). México, D. F


En este texto la autora nos habla acerca de la “Declaración mundial sobre la educación superior en el siglo XXI”, la cual constituye el marco a partir del cual comienzan a actuar los gobiernos nacionales, siendo reforzadas con propuestas, diagnósticos , recomendaciones y evaluaciones, en el cual nuestro eje principal de los cambios es la Declaración de la UNESCO, en el que se desprenden temas como las: características de la educación del futuro, su financiamiento, sus evaluaciones , nuevas tendencias para la certificación y la estandarización internacional de profesiones .

Al mismo tiempo, en la declaración de la UNESCO se consideran cuatro ejes en la nueva educación superior: pertinencia, calidad, administración, financiamiento y cooperación. Describiéndolas de la siguiente manera: pertinencia se refiere al hecho de establecer contacto con las necesidades de desarrollo de los países y regiones, entorno a la educación, donde la calidad es inseparable de la pertinencia social y busca mejorar cada uno de los componentes de la institución educativa. La administración y el financiamiento comprendido va más allá de lo contable, abarcando un conjunto de subsistemas que implica lograr cooperaciones múltiples entre diferentes instituciones. Y el eje de la cooperación se considera básico para la integración de diferentes sectores, organismos e instituciones que garanticen el logro de una educación de calidad.

Por otra parte, nos señala que de estos cuatro ejes se desprenden aspectos múltiples, en donde solo se referirá a cinco de ellos, vinculándose estrechamente con temas que deben de ser investigados por la comunicación educativa: 1) Mediatización tecnológica, 2) Cambios en los actores del proceso educativo, 3) Integración de comunidades virtuales de enseñanza, 4) Igualdad y equidad en el acceso, y 5) Evaluaciones de calidad educativa.

De acuerdo al documento de la UNESCO el autor describe cada uno de ellos. La mediatización tecnológica de las relaciones de la enseñanza es uno de los aspectos que más llama la atención para los que estudian el vínculo comunicativo y la educación. Donde los actores del proceso educativo se apoyada en redes, configurando el papel de los actores siendo estos: los maestros, alumnos, materiales e instituciones.

Hoy en día, la actualización del maestro es casi obligatoria ya que deberá estar de acuerdo a sus habilidades para adaptarse al nuevo tipo de educación. Por otro lado, la ubicación del alumno como centro del proceso enseñanza aprendizaje trajo como consecuencia la percepción de que es un cliente más que hay que satisfacer. Donde educar en la virtualidad, refiere la necesidad de crear nuevos entornos pedagógicos que van desde los servicios de educación a distancia hasta los sistemas virtuales de enseñanza, haciendo evidente la importancia a las redes y reforzando la necesidad de formar comunidades virtuales.
Por otro lado, se puntualizan la necesidad de lograr acceso igualitario y equitativo a los sistemas de redes, así como reforzar la necesidad y la cooperación con el mundo de trabajo, en donde se sigue dependiendo de las políticas públicas. Finalmente en la evaluación de la calidad, se precisa que la utilización de nuevas tecnologías deberá generalizarse ya que estas permiten reforzar el desarrollo académico, ampliar el acceso a los estudiantes, difundir el saber y propiciar la educación durante toda la vida.

Es importante mencionar que la UNESCO enfatiza la necesidad de usar nuevos métodos pedagógicos y materiales didácticos que se adapten a las condiciones de la educación virtual y a las posibilidades de las redes. Por lo que este tipo de educación implica un mayor esfuerzo para el docente, donde debemos poner atención y trabajar en un diseño pedagógico que facilite el proceso, comprendiendo las tecnologías como mecanismos mediadores de comunicación educativa más complejos.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Televisión, Audiencia y Educación

­­­­­Alumna: Marlenne Judith López Cabanillas
Sede: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
Tutor: Manuel de Jesús Molina de Ávila

Orozco Gómez, G. (2001). “Televisión audiencias y educación” (pp.19-37). Buenos Aires: Grupo Ed. Norma.

En esta lectura el autor nos habla de las sociedades contemporáneas, las cuales se encuentran interesadas en dos grandes tendencias: en la mediatización y la audienciación.

Por otra parte Orozco, nos comenta que los medios y la tecnología de la información, particularmente la televisión ya invaden los hogares latinoamericanos, desafiando la vida cotidiana: profesional, individual, social de cada uno de los integrantes de la familia. Donde la presencia protagonista de la televisión y su peculiar mediatización no tenían que ser de la manera que son. Ya que no han obedecido a un imperativo de necesidad histórica o tecnológica, sino a decisiones políticas y económicas.

En nuestro ámbito educativo ¿de qué manera podemos aprovechar la televisión de manera inteligente y productiva, que nos posibilite al mismo tiempo la diversión, la educación y la información de nuestros alumnos?. Realmente como docentes debemos de trabajar en estrategias que nos ayuden a desarrollar y reforzar el aprendizaje en nuestros alumnos.

Orozco se refiere a “Audienciación” cuando se le otorga a los sujetos sociales un nuevos status de interlocución, percepción en que la televisión se convierte en sus referentes cada vez más centrales.

El autor hace hincapié en varias definiciones, por ejemplo: al hablar de audiencias, se refiere al conjunto de segmentos a partir de sus interacciones mediáticas de sujetos sociales.

Recepción, se refiere a una interacción siempre mediada desde diversas fuentes y contextualizan material, cognitiva y emocionalmente.
Mediación, entendida como un proceso estructurante que configura y orienta la interacción de las audiencias.

Donde el ser audiencia también modifica el vínculo fundamental entre los sujetos sociales con su entorno y con los acontecimientos y fuentes tradicionales de información: amigos, familia, compañeros de trabajo.

El lenguaje televisivo no solo es un lenguaje compuesto audio-visual, sino también en movimiento sedimentado en terceros lenguajes, como son: el musical, oral y escrito. Es en esta dimensión televisiva donde se entabla el intercambio entre los códigos televisivos y aquellos de las audiencias, poniendo en juego signos y significantes icónicos y sonoros variados, conformando desde la televisión una interpelación de sus audiencias, lo que para Ferres significa que los mismos significantes se vuelvan significados.

Sin embargo la problematización pedagógica de los instintos, apetitos y expectativas televisivas de las audiencias encuentran en esta dimensión de la televidencia algunas de sus mayores pertinencias educativas en la medida en que el protagonismo creciente de la televisión se expande hasta en lo más recóndito de las intimidades y amenazas con contenerlas y monopolizar masivamente el goce de los tiempos libres.

Nunca hay que olvidar que la televisión es una institución social con historia, objetivos establecidos.

lunes, 18 de agosto de 2008

Reseña. Divertirse hasta morir

­­­­­Alumna: Marlenne Judith López Cabanillas
Sede: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
Tutor: Manuel de Jesús Molina de Ávila

Postman Neil. (1991). “Divertirse hasta morir” El discurso público en la era del show Business (pp.163-171). Barcelona: Ed. de la Tempestad.

En esta lectura Huxley nos habla de cómo uno como ser humano, en la mayoría de las veces nos vamos complicando la vida, nosotros mismos vamos formando guardianes y puertas, sin necesidad de construirlas. Por ejemplo: en ocasiones cuando tenemos hermanos mayores siempre pensamos que nos está vigilando por su propia voluntad y es todo lo contrario nosotros los observamos por nuestra cuenta.

Por otro lado, nos menciona de cómo en Estados Unidos se han esforzado por poner fin a la era de la palabra impresa, trayendo así la televisión, donde al introducirla Estados Unidos ha dado al mundo la visión más clara del futuro huxleyano. Realmente lo que esta ocurriendo en Estados Unidos no es un designio de una ideología articulada, ni una lucha, sino mas bien una consecuencia de un cambio dramático en nuestros modos de conversación pública. Sin embrago, es una ideología por que impone un estilo de vida, un tipo de relaciones humanas y de ideas, sobre las cuales no hay consenso, ni discusión, sino solo conformidad. La conciencia pública todavía no ha asimilado el hecho de que la tecnología es ideología, a pesar que frente ante nuestros ojos la tecnología en Estados Unidos ha alterado todos sus aspectos, durante los últimos ochenta años.

Hemos visto bastante, que para saber que los cambios tecnológicos en nuestras formas de comunicarnos están aún más cargados de ideología, que las modificaciones en nuestro medio de transporte. Todo lo que se necesita para mantenerla unida es un público que crea en lo inevitable del proceso.

Nos habla que en muchas naciones civilizadas limitan por medio de una ley, las horas de televisión que se puedan transmitir, mitigando de esa forma el papel que juega la televisión en la vida pública. Si se aplicará aquí en México, ¿cuál sería el impacto en nuestra audiencia?

En 1984 en el New York Times aparece un relato de los planes de consejo de la Biblioteca de Farmington, para promocionar un <>, donde el año pasado se realizó un esfuerzo similar a fin de conseguir que la gente dejará de ver la televisión por un mes. La pregunta aquí es: ¿de qué nos serviría un apagón de un mes?
Considerando que es mucho más gratificante cuando se eliminan ciertos contenidos de la televisión, por ejemplo: caricatura o programas promoviendo la violencia, que simplemente un apagón de televisión. En la actualidad es común ver como los alumnos imitan a sus personajes de caricaturas o de video juegos preferidos, dejando al descubierto el grado de violencia en ellas.

John Lindsay sugiere que los anuncios políticos deben de ser prohibidos en televisión, así como los cigarros y bebidas alcohólicas. Donde él estaría dispuesto a testificar que ver anuncios políticos es perjudicial para la salud intelectual de la comunidad. Señalando que la televisión resulta más útil cuando nos presenta entretenimientos intrascendentes y nos hace más daño cuando asume modos serios de discurso, como son: las noticias, ciencia, educación, religión, transformándolos en entretenimiento.
El problema no esta en qué mira la gente, sino en lo que miramos, la solución está en cómo miramos, ya que tenemos que aprender qué es la televisión. Ya que aún no se ha realizado un debate para comprender de parte del público sobre qué es la información y cómo impone directrices a la cultura.

Las escuelas aún no se han puesto analizar el papel de la palabra impresa en la modelación de nuestra cultura. Pero los educadores sí están conscientes de los efectos de la televisión en los alumnos con la llegada del ordenador o el procesador de textos.

Es importante señalar que ningún tipo de medio es peligroso si los usuarios perciben sus riesgos.

martes, 12 de agosto de 2008

Taller de Educomunicación

INSTITUTO LATINOAMERICANO DE LA COMUNICACIÓN EDUCATIVA
­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­ ­­­­­­­ CENTRO DE ESTUDIOS EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS

MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS
MÓDULO DE INVESTIGACIÓN



MARLENNE JUDITH LÓPEZ CABANILLAS



TUTOR:
MANUEL DE JESÚS MOLINA DE ÁVILA



GRUPO:
1



SEDE:
BENÉMERITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA, BUAP



DISEÑO DE UNA SITUACIÓN EDUCOMUNICACIÓN





“Reforzar habilidades investigativas en los alumnos de semiescolarizado de la Facultad de Contaduría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)”

Pensando un poco en las habilidades investigativas que los alumnos a nivel superior deben de tener, podemos visualizar como en cada una de las asignaturas de cualquier carrera profesional es importante llevar a la práctica estas habilidades, pero en muchas de las ocasiones no se pone especial interés en desarrollar o reforzar las habilidades investigativas, siendo importante aplicar estrategias dentro de los salones de clases que ayuden a este reforzamiento, desde diferentes perspectivas así como utilizar diversos modelos de investigación, recogiendo información a través de una gama variedad de técnicas. Esta diversidad obedece a las diferentes concepciones y modos de interpretar la realidad social que se basa en las distintas respuestas que pueden darse en las distintas respuestas que pueden darse a las interrogantes planteadas desde las dimensiones ontológica y epistemológica y desde distintas concepciones de la naturaleza humana. La diversidad metodológica resultante deriva de las diferentes respuestas dadas en cada ámbito.
O bien, por el contrario, puede considerar que el conocimiento es subjetivo, personal único, lo que podría requerir un compromiso y una experiencia compartida con las personas implicadas y, por tanto, una menor atención a los métodos físico-naturales.

En cuanto a las concepciones sobre la naturaleza humana en particular, en lo que se refiere a la relación entre los seres humanos y su entorno, puede considerarse que las personas tienden a reaccionar con cierta pasividad respecto a su entorno (respuesta mecánica), o bien que tienen suficiente capacidad y autonomía para tomar sus propias decisiones e iniciar acciones (determinismo o voluntarismo).

La dimensión metodológica aborda los problemas que plantea la investigación educativa en relación con los métodos a emplear. Las diversas metodologías que se utilizan en investigación social y educativa para indagar el mundo social proporcionan el marco de referencia, la justificación lógica para examinar los principios y procedimientos empleados para formular los problemas de investigación, se dan respuestas a los mismos y se evalúan su idoneidad y profundidad.

Las decisiones que se toman en el ámbito social respecto a cada una de las dimensiones dependen, en gran manera, de cómo se concibe la realidad social. Las cosmovisiones o paradigmas tienden a guiar las acciones de las personas. Si bien el concepto de paradigma admite una multiplicidad de significados, puede entenderse como un conjunto de creencias y actitudes, como una visión del mundo «compartida» por un grupo de científicos y que implica, específicamente, una metodología determinada. En el ámbito de las ciencias sociales, los paradigmas más usuales son el positivista, el constructivista y el sociocrítico.

Las últimas tendencias pedagógicas abogan por una mayor profesionalización de los docentes y destacan la capacidad investigadora de los y las profesionales de la educación. Dichas líneas de pensamientos y acción destacan, como parte de la mencionada profesionalización, la capacidad o preparación de los docentes para la investigación como uno de los elementos imprescindibles para responder al reto de la enseñanza día a día.

La formación para la investigación entendida como un proceso que implica prácticas y actores diversos en el que la intervención de los formadores se concreta en un quehacer académico consciente en promover y facilitar de manera sistematizada el acceso a los conocimientos, el desarrollo de habilidades, hábitos y actitudes, y la internalización de valores que demanda la realización de la investigación.

La formación para la investigación es un proceso que supone una intencionalidad, pero no un periodo temporal definido, no se trata de una formación a la que hay que acceder antes de hacer investigación, ya que también se accede a dicha información durante y a lo largo de toda trayectoria del alumno como aprendiz dentro y fuera del proceso.
La educación para la investigación debe de introducirse desde los primeros semestres del bachillerato y de licenciaturas en todas las Unidades Académicas impactando con ello el currículum institucional.
Esto implica incorporar actividades de investigación en la práctica docente con el fin de mejorar las experiencias de aprendizaje, lo que significa un nuevo rol del profesor quien ahora requiere ser un dinamizador y gestor de ambientes de aprendizaje, en los que se adquieran conocimientos, habilidades, actitudes y valores orientados a una cultura de la indagación, el descubrimiento y la construcción de conocimientos nuevos.

La enseñanza universitaria tiene que proporcionar varias habilidades a los/las estudiantes, algunas de ellas se refiere a bases teóricas y prácticas para el ejercicio de una profesión, y otras al dominio de métodos de investigación que sirven para saber plantearse problemas y resolverlos rigurosamente; ambas son imprescindibles no sólo en los alumnos de Contaduría de la modalidad semiescolarizada, sino en cualquier tipo de carrera universitaria. Adicionalmente, se debe buscar que la formación para la investigación oriente a la internalización de valores, esquemas de pensamiento y acción de manera tal que incida en la transformación de la sociedad.

El desarrollo de habilidades para la investigación se logra por medio de una metodología pedagógica donde el alumno pueda formarse, a través de la guía del profesor, para aplicar, optimizar y desarrollar habilidades cognitivas de orden superior a partir de involucrarse en las actividades de la investigación.

En virtud de lo anterior, la educación para la investigación deberá fortalecer las habilidades de estudiantes a través de actividades integradoras con materias sobre métodos de investigación, prácticas profesionales, servicio social, divulgación y la construcción de escenarios de desarrollo; proyectos sociales multidisciplinarios, endógenos, sustentables que promuevan la vinculación entre las áreas del conocimiento y que involucre a académicos/as, estudiantes y administradores en la problemática regional.

En la actualidad es común ver que los alumnos utilicen las tecnologías para estudiar, como en la modalidad semiescolarizada se trabaja por medio de sesiones presenciales y a distancia, sería sumamente enriquecedor que los alumnos trabajaran por medio de comunidades colaborativas, donde estos espacios favorecerían reforzar las habilidades educativas , potencializar las relaciones comunicativas entre los integrantes del mismo, propiciando un espacio académico desde el cual se utilicen las tecnologías comunicativas. Lo anterior lo podríamos considerar desde las tecnologías de la información y las comunicaciones como posibilidades que mediante la utilización de computadores en red, éstas pueden ser aprovechadas en dos grandes sentidos:
Como medio de interacción entre pares: los ambientes computacionales permiten vencer las dificultades que surgen cuando las personas están dispersas geográfica y temporalmente, además de permitir formas de interacción que no son posibles a través de medios tales como el teléfono, la televisión o la radio. Algunos de los bloqueos identificados en el uso del soporte telemático son de índole emocional, cabe destacar que la relación presencial persona a persona está lo suficientemente desarrollada en el grupo como para distinguir que la dificultad puntual se encuentra en el fluir de la información cuando se trabaja en red. Pareciera que una cosa es la comunicación coloquial entre compañeros de estudio o de trabajo, y otra la comunicación basada en la escritura que desnuda nuestro pensamiento.

Como medio para desarrollar actividades de formación: la contribución se encuentra fundamentalmente en un mayor y mejor seguimiento de las actividades con un menor esfuerzo operativo. En este caso, el trabajo mecánico de registro y visualización de datos es lo que permite mejorar el análisis de lo que está ocurriendo con dichos procesos formativos, además de la posibilidad de encontrar reunidos en un solo “sitio virtual” todos los recursos escritos, visuales o audibles para el desarrollo de la actividad. Se observa otro bloqueo relacionado con la desconfianza del autor, dado que existe el temor que si se está trabajando en red, “lo escrito deja de ser mío y puede ser usado por otro”. En este caso observamos una reducción del concepto “trabajo en red”, ya que se confunde la red humana con Internet. Esto es propio de las huellas de insularidad que el modelo pedagógico en el que fuimos formados nos ha dejado, creemos que intercambiar opiniones sobre nuestros escritos da derecho a que nuestro pensamiento sea copiado, en lugar de creer que puede ser enriquecido por la mirada y el aporte del otro. Es decir, se nota que no estamos asumidos en nuestro proceso autoformativo basado en el intercambio y la construcción de intersubjetividades.
Desde esta perspectiva se comienza a construir una estructura curricular en la que se plasman estas interacciones, manifestadas a través del trabajo en red, tanto tecnológica como humana, con sus bloqueos, aciertos y dificultades, que en este caso es la modalidad de semiescolarizado así se bien trabajando con los alumnos. En esta estructura se maneja que la condición mínima de pertenencia a la comunidad colaborativa es la participación; con ella se inicia la relación social necesaria en los procesos autoformativos.

En el ambiente computacional es así, medio y resultado, proceso y producto. La participación está limitada por algunas dificultades manifestadas por los integrantes de cada una de las secciones de esta modalidad, entre las que mencionan “el tiempo necesario para estar comunicado y permitir el trueque informativo” si bien señalan que el uso de la plataforma telemática es buena. El escaso tiempo aducido está relacionado con la falta de práctica del uso y manejo de las computadoras y su falta de vinculación a la labor cotidiana.
Si se tiene en cuenta que el paso de las distintas tradiciones comunicativas corresponden a necesidades sociales de la humanidad que han llevado de lo oral a lo escrito, y de lo escrito a lo digital, en ieRed nos preguntamos si este proceso se puede revertir. Es decir, si desde el dominio de la cultura digital se pueden fortalecer procesos escriturales y se pueden desarrollar discursos desde lo oral?. Desde la experiencia podemos señalar que el uso y el manejo de los medios digitales por sí sólo, no potencia la formas de comunicación oral y escrita a menos que se acompañen con exigencias de elaboración de contenidos orales y escritos que le den sentido y pertenencia al uso de este medio. De no hacerlo de esta manera caemos en una difusión indiscriminada de información sin tener en cuenta parámetros de calidad, coherencia y respeto al otro. Por ejemplo, al momento de realizar investigación es muy importante tener muy en cuenta los requisitos que debemos de cumplir para realizar una buena investigación, apoyando de fuentes de información o artículos en el mundo de las tecnologías.
Si asumimos que los alumnos deben estar orientados a la construcción de horizontes de sentido surgidos del saber pedagógico, a la negociación de tales sentidos a través de la mediación de los actores involucrados y al proceso de producción pedagógica resulta imprescindible la generación de un espacio basado en la construcción de la intersubjetividad, para lograr que los alumnos se interesen por desarrollar o reforzar sus habilidades investigativas. Es decir, que a partir del aporte, el enriquecimiento, la colaboración entre sus miembros, que estos se dan en el desarrollo de una investigación, facilite la construcción de una cultura académica basada no sólo en la comunicación entre ellos sino también en la comunicación con los ambientes computacionales, analizados como soportes tecnológicos que ayudan a llegar a cabo una investigación.